Escuelas Católicas critica la prohibición de pantallas "sin diálogo" y piden un pacto educativo real

El secretario general de Escuelas Católicas (EC), Pedro Huerta, ha reprochado este jueves a los responsables políticos su actitud ante la educación, instándoles a sacarla de la polarización ideológica y a legislar con mayor rigor pedagógico y menos oportunismo. Durante la Asamblea anual de Escuelas Católicas, celebrada en Madrid, Huerta ha arremetido contra las normativas autonómicas que prohíben el uso de dispositivos digitales en las aulas, como el reciente decreto aprobado por la Comunidad de Madrid.
Huerta ha calificado de “inexplicable” que quienes se presentan como defensores de la libertad y la pluralidad opten por imponer restricciones sin diálogo con la comunidad educativa. A su juicio, la prohibición del uso de móviles y otros dispositivos digitales responde a “modas pendulares” y no a criterios técnicos o pedagógicos sólidos. “Asistimos atónitos a la aprobación de normas que no respetan la autonomía de los centros y se imponen sin un debate sereno”, ha señalado.
El secretario general de Escuelas Católicas ha denunciado que detrás de estas decisiones no hay un auténtico interés por mejorar el sistema educativo, sino una voluntad de confrontación partidista. “Se legisla para obtener réditos frente al partido de enfrente, pero con fundamentos muy pobres”, ha lamentado, reivindicando un modelo educativo basado en el consenso y en el respeto a la pluralidad de enfoques dentro del marco constitucional.
Durante su intervención, Huerta ha criticado que, en lugar de afianzar la financiación del modelo concertado, se sigan imponiendo cargas añadidas que dificultan su sostenimiento. Entre ellas ha mencionado la tasa de basuras o las múltiples exigencias administrativas que padecen los colegios. También ha reclamado una mejora de las becas destinadas a los alumnos concertados, especialmente en lo relativo a comedor, transporte y actividades extraescolares.
Escuelas Católicas ha insistido en la necesidad de dotar a los centros de medios para atender la salud mental de los alumnos, sus necesidades especiales y la seguridad en el entorno escolar. Huerta ha subrayado además la importancia de garantizar sin trabas el derecho de los padres a elegir el centro educativo que consideren más adecuado para sus hijos, derecho que considera constantemente amenazado por decisiones arbitrarias.
El dirigente de la principal patronal de la enseñanza concertada católica ha denunciado la falta de una auténtica voluntad de consenso en materia educativa. “Seguimos echando en falta un verdadero diálogo”, ha afirmado, advirtiendo que “la supuesta paz educativa” no es más que un discurso que encubre acusaciones injustas de segregación o exclusión. Por ello, ha exigido con contundencia a los responsables políticos que dejen de manipular la educación con fines ideológicos. “Basta ya. Saquen ustedes la educación de la polarización política”, ha sentenciado.