Piquet exige a los sindicatos municipales de Alcalá una rectificación y un informe técnico antes de sentarse a negociar

La alcaldesa de Alcalá de Henares, Judith Piquet, ha reiterado su disposición a mantener reuniones con los sindicatos municipales siempre que se cumplan dos condiciones previas que permitan encauzar el diálogo desde la seriedad y el respeto.
Durante una manifestación celebrada frente al Ayuntamiento, Piquet, acompañada por la concejala de Personal, Orlena de Miguel, optó por salir al encuentro de los manifestantes para escuchar sus demandas de primera mano y trasladar su voluntad de entendimiento.
En ese breve intercambio con los representantes sindicales, la regidora fue contundente al exigir como primer requisito una rectificación pública sobre lo que calificó como "informaciones falsas", especialmente la acusación de que el equipo de gobierno aprobó una subida de sueldos en el primer pleno de la legislatura. Piquet negó tajantemente esa afirmación y consideró imprescindible su desmentido antes de iniciar cualquier proceso negociador.
La segunda condición planteada por la alcaldesa se centra en la necesidad de contar con un informe técnico riguroso que detalle las necesidades reales de personal en el Ayuntamiento. En su intervención, Piquet pidió a los sindicatos que especifiquen cuántas plazas hacen falta en la Relación de Puestos de Trabajo y desde cuándo están vacantes. A su juicio, cualquier mejora en la plantilla debe basarse en datos objetivos y no en planteamientos generales o reivindicaciones sin respaldo documental.
Piquet subrayó que su gobierno mantiene una actitud abierta al diálogo y a la mejora de las condiciones laborales de los empleados públicos, pero advirtió que ese proceso debe desarrollarse en un entorno de respeto institucional y responsabilidad compartida. Asimismo, cuestionó la intensidad de las actuales protestas, insinuando que no se produjeron movilizaciones de tal magnitud en legislaturas anteriores, lo que hace sospechar motivaciones ajenas a la gestión municipal.
Pese a la tensión que marcó el encuentro con los manifestantes, la alcaldesa reafirmó su compromiso con el buen funcionamiento de los servicios públicos y con alcanzar acuerdos eficaces que beneficien al conjunto de los vecinos. Para ello, insistió en que las negociaciones deben asentarse en la transparencia, la veracidad y el rigor técnico.