Y la subida del diésel, en breve

El Gobierno de Pedro Sánchez ha subido desde que llegó a La Moncloa más de 90 impuestos.
La mayoría lo han sido para aumentar la recaudación y efectivamente lo han conseguido. Durante los últimos tres años, el saqueo ha sido tal que la recaudación ha ido superando récords. Únicamente con el empecinamiento de no deflactar la tarifa del IRPF, las arcas públicas se han embolsado casi 28.000 millones de euros. Pero, no era suficiente para tanto gasto. Las basuras, los alimentos básicos, la electricidad, el ahorro, el tabaco, la banca, Sociedades, valores catastrales y otros más que, junto con la subida de las cotizaciones sociales, han supuesto un impacto acumulado para los bolsillos de los hogares de unos 2.200 euros por hogar. Y no se dan por satisfechos. Según un estudio del Instituto Juan de Mariana para este año el Gobierno prepara otras 12 nuevas subidas de impuestos y cotizaciones sociales.
Unas veces nos han vendido que la orden venía directamente de la Unión Europea, otras sencillamente para seguir gastando ni siquiera para reducir el déficit público. Ahora, le ha tocado el turno al diésel. Nada menos que 10 céntimos por litro para equiparar su precio con el de la gasolina. Dicen desde el Ejecutivo que si no se hace peligra el quinto tramo de los fondos Next Generation. Un tramo que ya no es gratis. Estamos hablando de otros casi 24.000 millones de los que unos 16.000 son prestamos a devolver y añaden que la entrega depende precisamente de la subida del precio del diésel.
El Gobierno pretende llevar al Congreso un decreto ley que tendrá que pelear con sus socios, ya que esta subida no es precisamente bien acogida por los ciudadanos y las empresas, ya que va a encarecer los transportes en un país donde se mueven por carretera casi 1.650 millones de toneladas y donde Cataluña, Madrid, Castilla-La Mancha y la Comunidad Valenciana agrupan más del 60% de las empresas de este sector en todo el país. Cierto también que el sector ha empequeñecido. El 1 de enero de 2024 había en España 7.500 empresas menos dedicadas al transporte por carretera y el 81% del total disponen de 5 o menos vehículos. Además, el 51% del parque automovilístico español tienen motor de gasóleo, así que comienza una batalla en el Congreso y en la calle que tendría que terminar antes de la Semana Santa. De momento, el sector del transporte ya piensa en movilizaciones.