La población española envejece por primera vez desde la guerra
España envejece. Y lo hace por primera vez desde hace el fin de la Guerra Civil en 1939. Un dato que, como no podría ser de otra forma, ha acaparado titulares y portadas de los principales medios de comunicación. El número de muertes en el primer semestre de 2015 ha excedido en 19.000 personas a los nacimientos.Sociólogos y demógrafos ya se ocupan del estudio de las causas, pero dos sobresalen a primera vista sin tener que ahondar mucho en el estudio de nuestra situación actual.
La repercusión de la crisis económica se sitúa en primer lugar, con datos alarmantes en las cifras de desempleo y la ausencia de cobertura social de necesidades básicas relativas a la maternidad. Y dentro de este contexto, la imposibilidad de la mujer de conciliar familia y carrera profesional.
En este segunda causa también se debe considerar una cuestión de prioridad de la mujer actual. Existe un progresivo aplazamiento de la llegada del primer hijo, que ocurría a la edad de 29'3 años en 2002 y que en este 2014 lo hacía a la de 31´8.
La previsión es la tendencia a la baja, a la espera de mejores perspectivas económicas y de política sociales que favorezcan la conciliación, o que, al menos, no penalicen a las trabajadoras en edad fértil.
Una ayuda a tener muy en cuenta es el desarrollo de las técnicas de reproducción asistida, en las que España se sitúa entre los primeros de Europa. Los nacimientos de bebés mediante técnicas de preservación de la fertilidad se ha duplicado en los últimos tres años, según datos facilitados por Clínicas Eva.
Esta franquicia, nacida en Valencia, cuenta con 33 centros de fertilidad repartidos por toda España y con un tratamiento estrella, la vitrificación de óvulos, que permite a la mujer congelar sus óvulos, para cuando el momento personal y laboral lo permitan.
La vitrificación de óvulos se llevó a cabo por primera vez en España en 2007 y, a pesar de haber supuesto un notable desarrollo en el campo de la reproducción asistida, continúa siendo desconocida por el gran público. Está considerada hoy día la técnica con mayor índice de eficacia en la preservación de la maternidad, que, si bien la pospone, garantiza el futuro de la natalidad en generaciones venideras.
El procedimiento consiste en congelar los óvulos femeninos mediante un método ultrarrápido, que sustituye al tradicional, con el objetivo de que la mujer pueda posponer su maternidad hasta el momento en que considere oportuno.
Además, según explica la directora médica de Clínicas Eva, Isabel Santillán," lo que sin duda marca la diferencia entre este y otros tratamientos es el mayor índice de probabilidad de librar al futuro hijo de enfermedades hereditarias, gracias a tratamientos complementarios como el Diagnóstico Genético Preimplantacional. La alteración de los cromosomas de los óvulos se produce en un 50% una vez cumplidos los 40 años y este porcentaje continúa subiendo peligrosamente a medida que aumenta la edad de la gestante. Al vitrificar los óvulos se conserva la misma calidad y características hasta el momento que se decida ser madre, ofreciendo la tranquilidad de tener hijos saludables en el futuro."
Esto se logra, añade la ginecóloga experta en fertilidad, mediante la conservación de los óvulos (extraídos mediante punción) en nitrógeno líquido a una temperatura de -196ºC. De esta manera se evita la creación de cristales de hielo, responsables del daño en las estructuras celulares del óvulo. Estos pueden mantenerse congelados indefinidamente hasta el momento que se decida utilizarlos.
La vitrificación de óvulos puede solicitarse a partir de los 20 años y la edad límite dependerá de cada caso concreto, aunque la doctora Santillán recuerda que a los 35 es cuando comienza a disminuir la producción de óvulos.
En este sentido, desde Clínicas Eva se recuerda la importancia de la inclusión del test de fertilidad en las revisiones ginecológicas básicas. Porque en ocasiones cuando la mujer decide ser madre ya es demasiado tarde y debe recurrir a óvulos de donante.
Por otro lado, desde Eva se ofrecen planes de financiación de este y otros procedimientos, con el objetivo de que los tratamientos estén al alcance de cualquier mujer o pareja que desea tener un hijo o garantizarse que podrá tenerlo en el futuro.
