200 nuevos casos anuales de cáncer infantil en Madrid

Los hospitales de Madrid atienden al año más de 200 nuevos casos de cáncer en niños y adolescentes a los que se presta una asistencia integral, y aunque la supervivencia ha pasado de 10% al 82% en los últimos cincuenta años, es "claramente mejorable" en los casos de pacientes adolescentes.
Cien niños participan en ensayos clínicos en Madrid, según el jefe de Oncología del Hospital Niño Jesús, Luis Madero, que ha llamado a "toda la sociedad civil a contribuir a la investigación contra el cáncer", ya que los fondos públicos no son suficientes.
El Servicio Madrileño de Salud tiene unidades de Oncología pediátrica en los hospitales Niño Jesús, La Paz, 12 de Octubre y Gregorio Marañón, y las dos primeras son centros de referencia nacional para el trasplante de médula ósea, según la responsable de Coordinación Oncológica de Madrid, Cristina Grávalos.
Según el Registro de Tumores de Madrid (RTMad), en 2015 se registraron 233 nuevos casos en pacientes de hasta 18 años en los hospitales públicos de la región, que representan una cuarta parte del total nacional, de unos 1.200 nuevos casos anuales, ha dicho en un desayuno informativo en el Día Mundial contra el Cáncer Infantil.
Aunque la incidencia del cáncer infantil es "extremadamente baja", de 1 niño cada año por cada 6.500 menores de quince años, "cuando un niño con cáncer enferma, también enferman los hermanos, abuelos y padres", ya que afecta a todo el entorno, añadió.
Como dato negativo, los niños que han sufrido cáncer "tienen seis veces más riesgo" de padecer un nuevo tumor en la edad adulta que la población normal, sobre todo aquellos que, por la agresividad del tumor, tuvieron que recibir un tratamiento más fuerte que pueda haber dañado otros tejidos.
La edad media en el momento del diagnóstico es de 9,2 años, y los tumores más frecuentes son las leucemias (30%) y los del sistema nervioso central (22%).
Mientras que en las leucemias la supervivencia supera el 80%, en los tumores cerebrales baja al 65% porque son "mucho más complejos de tratar" y requieren unidades multidisciplinarias "con mucha experiencia", al igual que en los tumores sólidos, según Madero.
Los cánceres digestivos suponen un 9,5% del total, al igual que los tumores óseos, seguidos de los linfomas (8,1%), los tumores de tiroides (5,6%) y los sarcomas de partes blandas (4,7%).
En el Niño Jesús, se realiza una "secuenciación completa" de los tumores, en colaboración con el Instituto Carlos III, de modo que se conoce a fondo cada pequeño paciente, cuyos tumores son "fundamentalmente genéticos", alteraciones cromosómicas, y no tienen que ver con el estilo de vida como en los adultos.
El índice de supervivencia en España "está en la media aritmética europea", pero "hay que mejorar", ha dicho Madero para quien en algunas áreas, como la leucemia, la supervivencia es alta pero los tratamientos "están estancados", ya que no hay nuevos fármacos a la vista.
En los últimos años se han incorporado terapias moleculares, que permiten tratamientos más personalizados, pero hace falta "más investigación", y en los cánceres infantiles es más complejo porque están "predestinados genéticamente".
Al Niño Jesús llegan pacientes de otras CCAA, y en ese hospital cuentan con habitaciones diferenciadas para niños y adolescentes, de juegos y escolarización, además de un gimn
Además, este hospital ha sido el primero en crear un gimnasio para "el ejercicio físico controlado que mejora mucho el estado de los pacientes", ha añadido.
El hospital también presta asistencia psicológica a las familias y cuenta con trabajadores sociales para el apoyo y asesoramiento a familias con dificultades económicas, además de la colaboración de distintas fundaciones.
"La supervivencia que menos ha mejorado es la de pacientes entre 15 y 29 años", según Madero, porque cuando se detecta el tumor están "en tierra de nadie", no son enfermos pediátricos ni adultos lo que implica "diferentes tratamientos".
Todavía hay "bastante caos" en España, ya que un paciente de 15 años en otra región lo puede ver "un pediatra, un cirujano, un oncólogo, un hematólogo, o que lo remitan a otra comunidad. La situación está poco esquematizada", según Madero, "todos los pacientes deben ser tratados de la misma manera, con un único protocolo para todo el país".
Para avanzar en investigación, se necesita no solo colaboración público privada, "sino de toda la sociedad civil" que debería contribuir participando en actos solidarios como carreras, películas o conciertos, ha concluido.