Desmantelan un centro de estética ilegal en Chamberí con productos ocultos bajo candado

La Policía Nacional ha desmantelado un centro de estética ilegal situado en el distrito de Chamberí, Madrid, donde se realizaban tratamientos estéticos sin autorización, se llevaban a cabo prácticas médicas por personas no cualificadas y no se respetaban las normativas de conservación de los productos empleados.
Así lo ha comunicado este martes la Jefatura Superior de Policía de Madrid.
La investigación comenzó a finales de 2024 cuando la Policía Nacional recibió información sobre un establecimiento de estética y peluquería que podría estar ofreciendo tratamientos médicos y estéticos sin contar con personal capacitado. El centro utilizaba redes sociales y aplicaciones de mensajería instantánea para promocionarse, enviando mensajes que anunciaban tratamientos a precios significativamente reducidos.
En estos anuncios, se informaba que una de las detenidas, residente habitual en el extranjero, estaría en España por unos días para realizar tratamientos, entre ellos, el conocido como 'labios rusos', que consiste en infiltraciones en los labios para obtener un aspecto natural similar al de las modelos rusas.
El 6 de febrero, los agentes realizaron una inspección en el local junto con las autoridades sanitarias y laborales. Durante el registro, la mujer que se hacía pasar por médico, quien se encontraba preparando el lugar para atender a una clienta, ocultó entre sus ropas un envase de toxina botulínica con etiquetas en coreano. En una de las habitaciones, encontraron un diario manuscrito que describía detalladamente cómo llevar a cabo tratamientos estéticos.
Durante la inspección también se detectó una trampilla con candado que requería gatear para acceder. En esa habitación se halló una pequeña nevera con envases de ácido hialurónico caducados y parcialmente utilizados, además de numerosas cajas, neumáticos de vehículos e incluso un contenedor de basura.
La investigación reveló que se reutilizaban las mismas jeringuillas para tratar a diferentes clientas.
Los agentes también descubrieron que los productos aplicados a las clientas se adquirían a través de un canal de una aplicación de mensajería instantánea. La mercancía llegaba al centro mediante empresas de mensajería, sin respetar las condiciones de conservación en frío necesarias.
Como resultado de estas actividades, tres mujeres han sido detenidas como presuntas autoras de delitos contra la salud pública e intrusismo profesional, y se encuentran a disposición judicial.