Rocío Albert defiende el modelo fiscal de Madrid frente al “infierno fiscal” del Gobierno central

La consejera de Economía, Hacienda y Empleo de la Comunidad de Madrid, Rocío Albert, ha denunciado este jueves que el Gobierno central ha creado un “infierno fiscal” que obstaculiza el crecimiento económico nacional, mientras ha defendido el modelo madrileño basado en bajadas de impuestos y eficiencia en la gestión. En el marco del V Observatorio de las Finanzas, Albert ha subrayado que con esta política Madrid “se ha consolidado como el motor económico de España”, representando el 19,6% del PIB nacional.
Según ha afirmado, la región ha logrado aumentar la recaudación sin necesidad de elevar la presión fiscal, gracias a un entorno económico favorable a la inversión y al empleo. La clave, según la consejera, está en “no malgastar ni un euro” y redirigir los recursos públicos hacia el bienestar social. En este sentido, ha reivindicado que el sector público madrileño es “el más pequeño entre las comunidades autónomas”, pero al mismo tiempo el que ofrece “los mejores servicios”.
Albert ha destacado que Madrid ha alcanzado “los mejores datos de sanidad y educación, no solo en España, sino en el mundo”, situándose como un referente de calidad y eficiencia. Esta combinación de servicios públicos robustos y fiscalidad reducida demuestra, a su juicio, que es posible alcanzar un modelo de gestión pública sostenible sin asfixiar a familias, empresas y autónomos.
La responsable económica del Ejecutivo autonómico ha cargado con dureza contra la política fiscal del Gobierno de Pedro Sánchez, al que ha acusado de aplicar una estrategia “a corto plazo” basada en la subida reiterada de impuestos —que cifra en cerca de un centenar—. Estas medidas, ha afirmado, perjudican especialmente a pequeñas y medianas empresas y autónomos, al limitar su capacidad de competir con otras economías del entorno europeo.
“La fiscalidad debe incentivar el crecimiento, no ser un freno para las empresas”, ha remarcado Albert, añadiendo que mientras algunas comunidades incrementan la presión fiscal, Madrid ha demostrado que es posible reducirla y, al mismo tiempo, garantizar la calidad de los servicios públicos.
La consejera ha insistido en que la Comunidad de Madrid es uno de los destinos preferidos por las grandes empresas internacionales, no solo por sus infraestructuras, sino también por su entorno de “confianza y seguridad jurídica”. Ha puesto como ejemplo que la región es capaz de acudir a los mercados “con garantías”, gracias a una deuda pública que representa solo el 12% del PIB madrileño.
Además, ha recordado que Madrid está “en el radar de los inversores” por su estabilidad económica, su apertura al capital y su capacidad para atraer talento, lo que refuerza su papel como eje económico a nivel nacional e internacional.
Albert ha concluido señalando que uno de los principales desafíos para los próximos años será mantener el equilibrio entre la iniciativa pública y la iniciativa privada. En su opinión, el tejido empresarial es “clave” para generar empleo y prosperidad, y ha asegurado que Madrid continuará siendo “el lugar donde las empresas pueden crecer sin restricciones”.