La Comunidad de Madrid no invitará a nadie del Gobierno de España al acto institucional del Dos de Mayo
La Comunidad de Madrid no invitará a ningún miembro del Gobierno de España al acto institucional del Dos de Mayo, que se celebrará, como es tradicional, en la Real Casa de Correos. Así lo han confirmado fuentes del Ejecutivo regional, que enmarcan esta decisión en la “ruptura total de relaciones institucionales” por parte del Ejecutivo central con la administración madrileña.
La presidenta Isabel Díaz Ayuso ha denunciado en reiteradas ocasiones un uso partidista de los poderes del Estado y ha señalado al Gobierno de Pedro Sánchez por lo que considera “dinámicas delictivas” y un acoso político sin precedentes.
El último de los desencuentros se ha producido en torno a la decisión del Ministerio de Defensa de suprimir la parada militar que tradicionalmente acompañaba los actos del Dos de Mayo en La Puerta del Sol. Díaz Ayuso responsabilizó directamente al Presidente del Gobierno de este veto, y lamentó el intento de eliminar una tradición cívico-militar documentada incluso en imágenes de principios del Siglo XX. La presidenta aseguró esta semana que seguía intentando que se mantuviese la parada y mostró su perplejidad ante lo que considera un desprecio a la historia y al simbolismo institucional de la región.
A esta polémica se suma la negativa del Ministerio de Defensa a que Ayuso presida el acto de jura de bandera de civiles previsto este sábado en Alcobendas. La presidenta había sido invitada hace meses por la alcaldesa del municipio, Rocío García Alcántara, pero según fuentes del Gobierno regional, Defensa ha advertido que si ella preside el acto, este será cancelado. Pese a ello, la presidenta ha confirmado su asistencia como muestra de apoyo a las Fuerzas Armadas y a los ciudadanos que desean reafirmar su compromiso con España.
Las tensiones entre el Gobierno regional y el Ejecutivo central se han intensificado en los últimos meses, especialmente a través del Delegado del Gobierno en Madrid, Francisco Martín, cuya actitud ha sido reiteradamente criticada por el entorno de Ayuso. Desde la Puerta del Sol se acusa al Ejecutivo central de utilizar las instituciones del Estado para desestabilizar políticamente a la Comunidad de Madrid y de obstaculizar actos de alto valor simbólico y representativo.
