Jesús "El Pobre" vivirá un Jueves Santo histórico con su llegada a la catedral de la Almudena

Por primera vez en más de siete décadas, la Hermandad de Jesús "El Pobre" y María Santísima del "Dulce Nombre" realizará su estación de penitencia en la Catedral de la Almudena.
Este hito sin precedentes marcará un antes y un después en la historia de esta cofradía madrileña, fundada en la década de 1950 y profundamente arraigada en el corazón del viejo Madrid.
Cambio de recorrido por decisión municipal
La novedad responde a una reorganización del recorrido de las procesiones de Semana Santa por parte del Ayuntamiento de Madrid, que busca convertir la Puerta del Sol en el centro neurálgico de la celebración. Sin embargo, no todas las cofradías pueden acceder a esta emblemática plaza, por lo que algunas, como la de Jesús "El Pobre", han adoptado un itinerario alternativo que culmina en la Almudena.
Un recorrido de gran simbolismo
Jorge Renedo, prioste de la hermandad, ha subrayado la emoción que supone este nuevo recorrido, calificándolo como "histórico". La procesión pasará por lugares emblemáticos como la plaza de la Villa antes de llegar al primer templo de la ciudad. “Es la primera vez que realizamos esta estación de penitencia en la catedral. Es un momento muy especial para todos nosotros”, ha declarado.
Una de las cofradías más numerosas de Madrid
La Hermandad de Jesús "El Pobre" y el "Dulce Nombre" destaca por su alta participación. Alrededor de 500 hermanos forman parte de la procesión, que se extiende durante casi siete horas por las calles del centro. Es una de las cofradías que más nazarenos moviliza en la capital durante la Semana Santa.
Tradición andaluza con sello madrileño
Una de las características distintivas de esta cofradía es el uso de anderos, en lugar de costaleros. Los pasos, uno de Cristo y otro de la Virgen, se portan al hombro por fuera, no desde abajo. En total, el paso de Jesús "El Pobre" es llevado por 90 anderos organizados en dos cuadrillas, mientras que el de la Virgen es portado por 70.
Preparativos que comienzan en enero
El trabajo para que la procesión luzca impecable comienza mucho antes de la Semana Santa. Desde el mes de enero, los miembros de la hermandad se implican en ensayos de paso, revisiones de enseres, encargos de velas y flores, y tareas de limpieza. “Es un proceso largo y muy cuidado, en el que todos los detalles cuentan”, ha explicado Renedo.
Juventud y devoción en el corazón del viejo Madrid
Con sede en la iglesia de San Pedro el Viejo, la hermandad se enorgullece de ser una de las más devocionales del casco histórico. La implicación de los jóvenes es especialmente notable. “Nuestros jóvenes participan activamente en priostía, cultos, muchos son anderos y músicos”, ha señalado el prioste, destacando el relevo generacional que asegura la continuidad de esta tradición tan querida por los madrileños.