El Museo del Prado expone hasta el 22 de junio los dibujos mitológicos de José de Madrazo
El Museo del Prado ha inaugurado la exposición Cambio de forma: Mito y metamorfosis en los dibujos romanos de José de Madrazo, una muestra que recupera la obra gráfica del pintor santanderino durante su estancia en Roma, donde desarrolló una profunda reflexión artística en torno a las transformaciones mitológicas.
José de Madrazo (1781-1859), primer director artista del Prado, protagoniza esta nueva propuesta expositiva que pone el foco en su etapa formativa en la capital italiana, en los años finales del dominio napoleónico. El conjunto de obras, integrado por dibujos y retratos, permite observar cómo el artista navegó entre los valores del clasicismo y los cambios ideológicos y estéticos de su tiempo. El contexto del exilio de Carlos IV y su corte en Roma, y concretamente en el convento de San Alejo en el Aventino, fue determinante para la producción de muchas de estas piezas.
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La exposición se articula en torno a dos núcleos principales. El primero reúne ensayos compositivos que probablemente fueron concebidos para ser traducidos al grabado, mientras que el segundo presenta composiciones en forma de medios puntos, cuya función original podría haber estado vinculada a la decoración de espacios específicos del entorno palaciego de la corte española exiliada. Obras como la escena de la disputa entre Apolo y Cupido reflejan el profundo conocimiento de Madrazo sobre los mitos clásicos, reinterpretados con un enfoque personal y académico.
Uno de los elementos destacados de la muestra es el retrato alegórico de Josefa Tudó, amante y posteriormente esposa de Manuel Godoy, junto a sus hijos, representados como Afrodita, Eros y Anteros. En esta pieza, Madrazo recurre a la iconografía mitológica para ofrecer una imagen cargada de simbolismo sobre los vínculos familiares fuera de las convenciones sociales, situando un busto de Godoy como centro de devoción en una escena que oscila entre el retrato y la alegoría.
Además de las composiciones mitológicas, la exposición aborda la representación del propio Madrazo a lo largo del tiempo, a través de su silueta recortada, un retrato litográfico y una fotografía. Estas tres imágenes, tomadas en momentos distintos de su vida, dan cuenta de su inquietud intelectual y de su interés por las tecnologías emergentes, convirtiendo su figura en objeto de experimentación visual y reflexión artística.
El Museo del Prado invita con esta exposición a redescubrir la figura de Madrazo no solo como dibujante y académico, sino también como un artista que supo dialogar con las corrientes intelectuales de su tiempo desde el clasicismo y la introspección histórica. El fondo Daza-Madrazo, adquirido por la institución en 2006, ha sido fundamental para la reconstrucción de este recorrido creativo. Este valioso conjunto documental ofrece una visión detallada del proceso artístico de Madrazo en Roma, revelando tanto sus decisiones estéticas como las posibles funciones originales de sus obras.
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