¿Qué ver y hacer en San Martín de Valdeiglesias?

San Martín de Valdeiglesias es un hermoso municipio perteneciente a la Comunidad de Madrid. Se encuentra en el lado occidental de la comunidad autónoma, limitando con las provincias de Toledo y Ávila. En 2017 según el INE su población era de 8298 habitantes.

Aún con restos anteriores, la entrada de San Martín de Valdeiglesias en la historia se inicia en el siglo XIII, cuando se forma un pequeño poblado en torno a una ermita dedicada a San Martín de Tours. Todo ello de acuerdo con los intereses del Monasterio de Santa María de Valdeiglesias Pelayos de la Presa, que fue el auténtico promotor y aglutinador de la colonización de todo el Valle de Valdeiglesias.

De todos los pueblos que pertenecieron al monasterio, San Martín fue el que más se desarrolló. En algún momento del siglo XIV, los monjes le otorgaron el título de ciudad, con jurisdicción y privilegios. La ciudad tuvo un gran esplendor en la Edad Media y eso se refleja en el casco urbano. Se eleva sobre una colina, dando como resultado un entramado de calles en pendiente; en lo alto del cerro destaca la silueta del antiguo castillo.

El emplazamiento así formado fue fácil de defender en otros tiempos. En 1430 se produjo una revuelta campesina contra el monasterio, de la que aprovechó Álvaro de Luna, primado de Juan II y condestable de Castilla, para poner definitivamente bajo su dominio a San Martín de Valdeiglesias en 1434, ampliando así las propiedades que ya poseía en la comarca; Cadalso y Escalona.

El Castillo de la Coracera data del Siglo XV, poco después de la época de la posesión de San Martín de Valdeiglesias por Álvaro de Luna. El nombre proviene de uno de los propietarios, Juan Antonio Corcuera. El nombre actual se creó debido a un error en un folleto publicitario de la década de 1970. En el municipio se rodaron escenas de las películas de la saga de James Bond, La ardilla roja (1993) de Julio Medem y El oro de Moscú de Jesús Bonilla.

Las ermitas de Nuestra Señora de la Salud, del Ecce Homo, de la Sangre y Santísimo Cristo del Humilladero, Rosario, y la Iglesia de San Martín Obispo de estilo herreriano renacentista), proyectada por Pedro de Tolosa, aparejador de Juan de Herrera para la construcción de Monasterio de San Lorenzo de El Escorial.

Una de las estructuras más importantes es el castillo de Coracera. Es una fortaleza de finales del siglo XV; por tanto, después de la época en que San Martín de Valdeiglesias perteneció a Álvaro de Luna. Destaca la fachada renacentista del patio de armas y el cuerpo adosado a la torre del homenaje.