Los usuarios comienzan a adaptarse con dificultad y enfados al nuevo dispositivo de transporte por las obras en la A-5

Los usuarios comienzan a adaptarse con dificultad y enfados al nuevo dispositivo de transporte por las obras en la A-5

Los cortes en la autovía A-5 han comenzado este miércoles, afectando a cientos de ciudadanos que han visto alterados sus desplazamientos habituales. El dispositivo de transporte público alternativo, con epicentro en la estación de Metro y Cercanías de Cuatro Vientos, ha generado confusión entre los usuarios, a pesar de los esfuerzos por garantizar la fluidez del servicio.

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Cuatro Vientos se ha convertido en el centro del despliegue de movilidad, con 19 autobuses que llegan y salen de la estación como parte del plan alternativo. Trabajadores del dispositivo han señalado que, aunque las operaciones son fluidas, los usuarios se muestran desorientados. "Todavía les cuesta adaptarse", afirmó un empleado en la zona, refiriéndose a las largas colas y preguntas de los viajeros.

Ciudadanos acostumbrados a utilizar la autovía se enfrentan a un cambio drástico. "Me ha costado ubicarme, pero no tengo otra opción", comentaba una mujer mientras intentaba adaptarse al nuevo recorrido. Por otro lado, personas poco familiarizadas con el transporte público se mostraron más inseguras. "No sé si llegaré a trabajar", confesaba una usuaria entre risas.

El cambio ha generado enfado en algunos viajeros, especialmente entre quienes han visto duplicado su tiempo de trayecto. "Normalmente tardo 30 minutos desde Móstoles, pero hoy llevo más de una hora", criticó una usuaria, que lamentaba el impacto de las obras en su rutina diaria.

Otros, como una trabajadora que debía desplazarse hasta Pozuelo de Alarcón, expresaron su incertidumbre. "Antes tardaba una hora y cuarto, hoy no sé cuánto será", decía con resignación. Además, preocupaciones sobre el regreso a casa por la noche se hicieron notar entre aquellos que trabajan hasta altas horas. "No sé si voy a llegar", reclamó una señora en busca de respuestas.

Para mitigar el impacto del cambio, decenas de trabajadores, equipados con chalecos amarillos, han sido desplegados en Cuatro Vientos. Su labor principal es orientar a los usuarios sobre los autobuses y líneas de transporte que deben tomar. Según los responsables, el sistema funciona "con normalidad", atribuyendo los problemas iniciales a la falta de costumbre de los usuarios.

El Consorcio Regional de Transportes, por su parte, ha contratado una empresa externa para analizar el flujo de pasajeros y detectar posibles incidencias. Este análisis permitirá ajustar el dispositivo en función de las necesidades detectadas en los primeros días.

Para informar a los usuarios de la situación, la megafonía de Cuatro Vientos ha emitido mensajes constantes sobre los itinerarios alternativos establecidos. Sin embargo, muchos pasajeros aún desconocían los detalles, lo que ha contribuido a los despistes y quejas.

El dispositivo de movilidad alternativo permanecerá activo durante meses, mientras avanzan las obras de soterramiento de la A-5.

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