El acercamiento a las tecnologías no ayuda a centrarse en el presente
![El acercamiento a las tecnologías no ayuda a centrarse en el presente El acercamiento a las tecnologías no ayuda a centrarse en el presente](/images/stories/noticias/2025/02/250215-bienestar.png)
El apego a objetos puede hacer que se acumulen de manera excesiva, lo que puede terminar generando problemas tanto físicos como mentales. Los expertos alertan ahora también contra el 'apego digital' en aquellas personas que el miedo a perden recuerdos o información lo que les lleva a almacenar archivos digitales innecesarios, lo que puede afectar la salud mental.
Según recomiendan, desprenderse de lo que ya no aporta valor, tanto en el entorno físico como en el digital, mejora la claridad mental y el bienestar emocional. Aprender a eliminar lo innecesario, enfocarse en el presente, hacer limpieza mental digital y redescubrir el valor de lo tangible son algunas de las estrategias más adecuadas.
Te puede interesar
El apego es una conexión emocional con algo, ya sea una persona o un objeto. Este vínculo con los objetos físicos puede hacer que se acumulen cosas por la falsa creencia de que aportan felicidad y tranquilidad, lo que puede provocar dependencia y dificultad para deshacerse de ellos. Y, tal como ocurre con lo material, en el ámbito digital este apego se manifiesta en la retención masiva de imágenes, videos, Correos electrónicos y documentos sin un propósito o utilidad real, muchas veces motivada por el miedo a perder recuerdos valiosos o información importante.
Y, aunque almacenar archivos en exceso parece inofensivo por no ocupar un espacio físico tangible, puede generar ansiedad, estrés y una sensación de saturación que afecta la salud mental, señalan los expertos. El temor a olvidar momentos significativos, la idea de que un archivo podría ser útil en el futuro o la percepción de que eliminar datos equivale a borrar parte de la propia historia, genera un vínculo emocional con los datos digitales que pueden dificultar la limpieza digital.
Este apego suele estar relacionado con la incertidumbre, el miedo a la pérdida y la necesidad de control, afectando especialmente a personas con altos niveles de ansiedad o perfeccionismo. En algunos casos, la acumulación de archivos digitales también puede estar vinculada con la soledad o la inseguridad, funcionando como un medio para aferrarse al pasado o a relaciones que ya no forman parte de la vida de alguien. En los casos más extremos, la incapacidad para deshacerse de información irrelevante, combinada con la falsa sensación de seguridad que genera guardar todo "por si acaso", puede derivar en lo que se conoce como 'Síndrome de Diógenes Digital'".
En este sentido, Elena Luengo, directora de Innovación de Cigna Healthcare España, señala que: "Limpiar no solo implica poner orden, muchas personas sienten un gran beneficio emocional y les ayuda a gestionar situaciones difíciles, estrés y ansiedad. Es una forma de recuperar el control sobre lo que nos rodea y está en nuestras manos. E, igual que la limpieza física contribuye al bienestar, mantener el espacio digital organizado puede mejorar la claridad mental y reducir el estrés. Al eliminar archivos innecesarios y estructurar mejor nuestra información, ganamos en eficiencia y bienestar. Así como aprendemos a soltar objetos materiales que ya no necesitamos, es fundamental entrenarnos para hacer lo mismo en nuestros dispositivos digitales, desprendiéndonos de aquello que ya no nos aporta valor".
Cómo combatirlo
Para combatir el apego digital y evitar que impacte en la salud mental, los expertos de Cigna Healthcare ofrecen una serie de estrategias:
Aprender a decir adiós a lo innecesario. La acumulación de documentos, imágenes, correos electrónicos y aplicaciones innecesarias solo genera desorden y dificulta el acceso a la información realmente necesaria. Desarrollar el hábito de eliminar periódicamente lo que ya no se usa es fundamental para evitar la saturación digital. Una estrategia efectiva es aplicar la regla de los seis meses: si no se ha utilizado un archivo en ese tiempo, probablemente no se necesita. También se puede utilizar el método "one touch", es decir, cuando se revise un documento o correo, decidir de inmediato si se conserva, se borra o se almacena en un lugar específico.
Poner el foco en el "aquí y ahora". En lugar de aferrarse a archivos como una forma de mantener el pasado vivo, es importante desarrollar una mentalidad centrada en el presente. Practicar la aceptación radical ayuda a comprender que los recuerdos no dependen de archivos, sino de la experiencia vivida. Esta técnica consiste en aceptar las cosas tal y como son y se basa en la idea de que ciertos momentos pueden ser vividos sin necesidad de ser almacenados o registrados. En este sentido, habituarse a la meditación o la escritura reflexiva puede ayudar a entrenar la mente para centrarse en el presente, reduciendo la ansiedad generada por el temor a perder recuerdos o momentos.
Hacer limpieza mental digital. A menudo, el apego a los archivos digitales no solo se refiere a la cantidad de datos almacenados, sino a la carga emocional que conllevan. Una estrategia efectiva es realizar una "limpieza mental digital", que consiste en hacer una pausa reflexiva para revisar qué archivos realmente tienen un valor emocional positivo y cuáles solo generan ansiedad o estrés. Se puede empezar por analizar qué archivos provocan sentimientos negativos, como culpabilidad o tristeza por no haberlos revisado, y decidir si realmente tienen un propósito o si se pueden dejar ir.
Redescubrir el valor de lo tangible. No todo debe almacenarse en el mundo digital: imprimir fotografías, escribir diarios o crear álbumes físicos permite conservar recuerdos sin depender exclusivamente de dispositivos electrónicos. Este enfoque tiene varios beneficios: reduce la acumulación digital, fomenta una conexión más auténtica con los recuerdos importantes y ofrece una sensación de permanencia al revivir esos momentos de forma tangible. Al volver a lo físico, no solo se reduce el apego a lo digital, sino que se fortalece el vínculo emocional con los recuerdos y se proporciona un respiro del mundo digital.
Escribir un comentario