Prohibiciones de boquilla legal
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Desde junio de 2023 se prohibieron las llamadas comerciales a teléfonos móviles, y me acuerdo de un ministro que explicaba lo sensible que es el Gobierno a los problemas de los ciudadanos, y cómo nos cuida y nos protege.
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Esa aparente prohibición, viene a ser... ¿cómo lo diría de una manera sutil, pero clara; cortés, pero contundente; respetuosa, pero nítida? Bueno, teniendo en cuenta la grosera forma en la que somos víctimas del acoso telefónico, sólo se me ocurre escribir que la aparente prohibición es un mierda de prohibición, y que las reclamaciones no sirven para nada, ni tienen consecuencias para los infractores, mejor dicho para los sinvergüenzas que nos inundan a llamadas y acosan nuestra intimidad.
Y ahí son cómplices las grandes empresas, algunas de ellas cotizando en el Ibex. Primero, está la compra-venta de nuestros datos telefónicos que proporcionamos a esas empresas: bancos, aseguradoras, ventas on-line, y un larguísimo etcétera. Luego están las grandes compañías energéticas, que les prestan esos datos a unas terceras empresas para que nos llamen y nos engañen. Engañarnos sí, porque mienten, dicen que son de Telefónica, o de una suministradora fantasma de gas o electricidad, ofrecen una rebaja de las tarifas y, si pillan a un incauto, que dice que sí, a continuación le piden los datos... y le cambian de compañía.
Esta sinvergonzonada es conocida por señores de apariencia respetable, que se sientan en los consejos de Administración, y cobran suculentas dietas por aprobar este atraco telefónico. Porque es un atraco. Más aún, me parece mucho más respetable el atracador que corre un riesgo que este asalto a los teléfonos, a cargo de unos pobres trabajadores que tienen que aceptar un trabajo que no tiene nada de honesto.
Sólo se me ocurre una defensa por mi parte, ya que como víctima tengo derecho a defenderme: publicar, cada semana, en algún artículo, la lista de las empresas que se pasan las leyes por la entrepierna grande de la letra pequeña. A no ser que el Gobierno redactara una ley sin trampas, ni mentiras, en lugar de estas normativas que prohíben... de boquilla.
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