Vox insiste en esclarecer el 11-M y cuestiona la versión oficial: "España merece saber la verdad"

En el vigésimo primer aniversario de los atentados del 11 de marzo, la dirección de VOX ha vuelto a reivindicar la necesidad de conocer "toda la verdad" sobre lo ocurrido aquel día, cuestionando abiertamente la versión judicialmente establecida que atribuye la autoría a una célula islamista vinculada a Al Qaeda.

Santiago Abascal, presidente del partido, ha manifestado en su cuenta de X (antes Twitter) que “21 años después aún queremos saber toda la verdad”, reabriendo así un debate que diversos sectores políticos y mediáticos consideran cerrado desde el punto de vista judicial.

Críticas a la destrucción de pruebas y a la falta de justicia completa

La portavoz de Vox en el Congreso, Pepa Rodríguez de Millán, ha señalado que, a día de hoy, los delitos están prescritos y las principales pruebas, como los vagones de los trenes atacados, fueron destruidas. Ha lamentado que aún no se conozca al autor intelectual del atentado, afirmando que la ausencia de justicia completa supone “una traición a las víctimas”. Ha vinculado, además, las consecuencias políticas del atentado con la llegada al poder de José Luis Rodríguez Zapatero, a quien ha acusado de dinamitar la reconciliación nacional e integrar a ETA en las instituciones “para humillación de las víctimas del terrorismo”.

Reclamo de respuestas desde Madrid

El portavoz de Vox en el Ayuntamiento de Madrid, Javier Ortega Smith, ha expresado también su posición en la misma red social, reclamando que “las víctimas y sus familias merecen respuestas y el reconocimiento que nunca debe faltar”. Ha añadido que “España merece saber la verdad, de una vez por todas”, insistiendo en que las incógnitas del 11-M aún no han sido resueltas.

Apoyo político a las víctimas 

Desde la cuenta oficial del partido en redes sociales, Vox ha reiterado su respaldo a las víctimas del terrorismo, en especial a aquellas que aún reclaman una investigación más profunda sobre los hechos del 11 de marzo de 2004. Varios diputados del grupo han replicado este mismo mensaje en sus perfiles personales, coincidiendo en la exigencia de abrir de nuevo un caso que, aunque cerrado en sede judicial, sigue siendo objeto de controversia en determinados círculos políticos y sociales.