Sainz confía en recuperar sensaciones tras su abandono en Australia por un fallo en el cambio

El piloto madrileño Carlos Sainz, que este año debuta al volante de un monoplaza de Williams, no pudo completar la primera vuelta del Gran Premio de Australia tras sufrir un accidente provocado por un fallo mecánico.
El incidente, que tuvo lugar en la curva final del trazado de Melbourne mientras rodaba tras el coche de seguridad, dejó fuera de combate su FW47, visiblemente dañado en la parte delantera.
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Según explicó el propio Sainz a DAZN, el percance se originó por "un cambio de marcha" que no se ejecutó correctamente, lo que provocó la pérdida de control del vehículo en una pista muy mojada. "Han sido condiciones difíciles, pero es una situación que no se debería producir. Por lo menos he podido ver exactamente lo que ha pasado en los datos. En el equipo hemos visto lo que ha pasado con un cambio de marcha, que por alguna razón no ha sido como tendría que haber sido y me ha producido ese momento. Raro", detalló.
En su primera carrera oficial con Williams, el madrileño vio truncado su inicio de temporada de forma inesperada. La combinación del fallo técnico con el estado del asfalto, encharcado tras una jornada de lluvia, terminó llevándole contra el muro en la última curva del primer giro, sin posibilidad de reincorporarse.
Pese al contratiempo, Sainz se mostró optimista de cara a las próximas citas del calendario. "Son cosas que pasan en los Deportes de motor, cosas que a veces son un poco inexplicables, pero que a partir de ahora ya nos podremos centrar en China y en estar seguros de que empezamos la temporada de mejor manera", concluyó.