Carmena cumple órdenes

Algunos se creen que las medidas anticontaminación que ha tenido que poner en marcha el ayuntamiento de Madrid son una ocurrencia más de Manuela Carmena. La alcaldesa por sorpresa que desde hace casi dos años gobierna a golpe de impulsos de sus secuaces la capital de España no tiene nada que ver.

Antes de subirse a un púlpito y azotar a la alcaldesa hay que mirar, al menos, los periódicos de todo el mundo. Si uno hace esa labor cada mañana en Internet, podrá ver cómo esta medida ya la toman otras grandes capitales desde hace años. México DF es el caso más conocido.

Manuela Carmena no tiene ni idea del nivel de contaminación que hay en Madrid. Probablemente tampoco sepan mucho sus ayudantes de los protocolos ni medidas a seguir. Por suerte, pertenecer a Europa tiene sus cosas buenas. El manual de cómo actuar no sólo ha llegado al ayuntamiento, es más, saber interpretarlo.

Los coches diesel están destruyento el planeta. En general, el petróleo esta quitando más de lo que da al mundo. Poco a poco las marcas están apostando por los vehículos eléctricos. Las cadenas del petróleo a las que están atados muchos países del mundo impude este progreso pero ya hay avances.

Con algo de ayuda y subvenciones, todo el mundo tendrá, al menos, un vehículo eléctrico en su casa en unos años. Falta apoyo total del gobierno y aumentar la autonomía de los coches. 

Las restricciones al tráfico son obligación europea cuando se superan ciertos niveles de contaminación. Vuelve a ser un invierno suave y seco y eso propicia la boina de gases sobre Madrid.

Dejar el coche en casa es una buena idea. Exigir transporte público de calidad, también. Carmena cumple órdenes. No es cosa de ideologías.