El Gobierno defiende que Sánchez no difamó a Ayuso y solo mencionó delitos fiscales de su pareja
El Gobierno ha calificado de "irresponsable" y "dejación de funciones" la decisión de la Presidenta del Gobierno regional , Isabel Díaz Ayuso, de no acudir a la reunión prevista con el presidente Pedro Sánchez en La Moncloa. Según fuentes gubernamentales, Ayuso es la única presidenta autonómica que ha rechazado participar en la ronda de reuniones bilaterales que Sánchez ha mantenido en las últimas semanas con los líderes regionales, incluidos varios presidentes del Partido Popular, como Juanma Moreno de Andalucía, Alfonso Rueda de Galicia y Carlos Mazón de la Comunidad Valenciana.
El encuentro con Ayuso estaba programado para el viernes 25 de octubre, pero la dirigente madrileña anunció el pasado lunes que no asistiría. Alegó que Sánchez la había "difamado" y que la reunión tendría lugar tras la negociación con los partidos independentistas catalanes, en lo que ella ha calificado como "la ruptura de la Hacienda común". Ayuso ha mostrado su desacuerdo con las decisiones recientes del Gobierno central, acusándolo de ceder ante las demandas separatistas.
Sin embargo, desde Moncloa han negado que el Presidente del Gobierno haya difamado a Ayuso. "Sánchez no ha difamado a nadie, solo ha recordado los delitos fiscales cometidos por su pareja, delitos que esa misma persona ha confesado", señalan las fuentes consultadas. El Gobierno defiende que la mención a los problemas legales de la pareja de Ayuso se basó en hechos conocidos públicamente y no supone una difamación personal.
Además, desde el Ejecutivo subrayan que la negativa de Ayuso a participar en la reunión supone un gesto que "violenta la normalidad institucional". Aseguran que la colaboración entre administraciones es esencial para el buen funcionamiento de la democracia y que "el diálogo es un elemento básico", independientemente de las diferencias políticas. En este sentido, insisten en que "reunirse, dialogar y dirimir diferencias de manera respetuosa" es fundamental para atender las necesidades de los ciudadanos.
Acusaciones de "dejación de funciones"
El Gobierno ha criticado duramente la decisión de la presidenta madrileña, calificándola de "irresponsabilidad" y de "dejación de funciones". Argumentan que los ciudadanos de Madrid "merecen que sus preocupaciones sean escuchadas" en asuntos clave como la vivienda, el acceso a servicios públicos y la calidad de las infraestructuras, áreas en las que tanto el Gobierno central como las comunidades autónomas tienen competencias compartidas. Aseguran que este tipo de reuniones son esenciales para coordinar políticas que beneficien a los ciudadanos y acusan a Ayuso de poner en riesgo esa colaboración.
Asimismo, las fuentes del Ejecutivo subrayan que las instituciones deben estar "por encima de las personas que ostentan los cargos" y que la ausencia de Ayuso en el diálogo perjudica a los madrileños, quienes "de nada les sirve" que su gobierno regional "quede al margen" de las negociaciones con el Gobierno central. Consideran que la negativa de Ayuso solo responde a una estrategia política centrada en la "confrontación sistemática" con el Gobierno de Pedro Sánchez.
Acusan a Ayuso de utilizar "excusas contradictorias"
El Gobierno también ha acusado a la presidenta madrileña de emplear excusas "de difícil encaje con la realidad" para justificar su ausencia en la reunión. Según las fuentes gubernamentales, Ayuso ha presentado "motivos contradictorios", mezclando la crítica a la negociación con los partidos independentistas con supuestas acusaciones personales por parte de Sánchez.
Las mismas fuentes recuerdan que hasta la fecha se han celebrado doce reuniones bilaterales con presidentes de cuatro partidos políticos diferentes, entre ellos varios del Partido Popular, y que en ninguna de ellas se ha cerrado una agenda estricta. En este tipo de encuentros, añaden, se busca "debatir y compartir las preocupaciones de los ciudadanos" para encontrar soluciones conjuntas a nivel territorial. La ausencia de Ayuso, según el Ejecutivo, priva a los madrileños de esa oportunidad de diálogo.
Por último, reiteran que las acusaciones de Ayuso sobre la supuesta difamación por parte de Sánchez carecen de fundamento, afirmando que el presidente "solo ha recordado los delitos fiscales cometidos por su pareja, delitos que esa persona ha confesado". Concluyen señalando que, al rechazar la reunión, Ayuso está "dando la espalda" a los ciudadanos de Madrid, cuyas preocupaciones se ven relegadas por lo que consideran una estrategia de "confrontación sistemática y permanente" con el Gobierno central.
