Ayuso lamenta la ausencia del Ejército en el Dos de Mayo

La Presidenta del Gobierno regional, Isabel Díaz Ayuso, ha expresado este miércoles su decepción por la ausencia del Ejército en los actos del Dos de Mayo, fiesta regional que conmemora La Resistencia del pueblo madrileño frente a las tropas napoleónicas en 1808.
La dirigente autonómica ha subrayado que “nada puede sustituir” a las Fuerzas Armadas en una fecha tan simbólica y ha recordado que este año el Gobierno central ha suprimido la tradicional parada militar que se celebraba frente a la Real Casa de Correos.
En respuesta a esta decisión, el Ejecutivo regional ha decidido trasladar por primera vez todos los actos institucionales al exterior de la Real Casa de Correos, para celebrarlos en la Puerta del Sol y hacer partícipe al pueblo de Madrid. Entre los actos previstos se incluye la tradicional colocación de la corona de laurel en homenaje a los héroes del 2 de Mayo de 1808, que correrá a cargo de la presidenta madrileña. Además, se instalarán pantallas y gradas para facilitar que los ciudadanos puedan seguir de cerca el desarrollo de la ceremonia, incluida la entrega de las Grandes Cruces de la Comunidad.
Díaz Ayuso ha declarado que, ante la ausencia de presencia militar, espera que este Dos de Mayo sea “un día bonito, festivo y alegre para todos” y que el protagonismo lo asuma el pueblo de Madrid. Ha recordado que en los últimos años ya se venía apostando por “sacar la fiesta un poco a la calle” y considera que, en este contexto, es más importante que nunca que los madrileños estén presentes: “Si no van a estar ellas —en referencia a las Fuerzas Armadas—, que esté el pueblo de Madrid”.
La presidenta madrileña ha señalado que, tras la decisión del Ejecutivo de Pedro Sánchez de suprimir la parada militar, la Comunidad de Madrid no ha cursado invitación alguna a los miembros del Gobierno de España para asistir al acto institucional. El Gobierno regional entiende que el Ejecutivo central ha roto “toda relación institucional” con la Comunidad, motivo por el cual considera improcedente su presencia en una celebración de carácter autonómico con tanto peso simbólico e histórico.