Almeida denuncia el "hostigamiento" del Gobierno a Madrid y rechaza su imposición sobre la Real Casa de Correos
El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, ha expresado su "respaldo total y absoluto" al equipo de la presidenta regional, Isabel Díaz Ayuso, tras conocerse que el Gobierno de Pedro Sánchez recurrirá ante el Tribunal Constitucional la norma madrileña que impide instalar una placa en la Real Casa de Correos como lugar de memoria. Para el regidor, esta iniciativa forma parte de la "política de espectáculo y fuegos artificiales" del Ejecutivo central.
En la rueda de prensa posterior a la Junta de Gobierno, Almeida ha apoyado la postura de la Comunidad de Madrid y la carta enviada por Ayuso al ministro de Memoria Democrática, Ángel Víctor Torres. "La caridad bien entendida empieza por uno mismo", ha señalado el alcalde, cuestionando la coherencia del Gobierno central en su aplicación de la Ley de Memoria Democrática.
Martínez-Almeida ha arremetido contra el Ejecutivo de Sánchez por su "ejercicio de hipocresía" y ha preguntado por qué Torres no declara el aeropuerto canario de Gando como lugar de memoria, recordando que fue un campo de concentración. Según el alcalde, "la memoria de las víctimas le importa al Gobierno lo mismo que la igualdad con las mujeres: solo les interesa para un titular, para hacer política y para fuegos artificiales".
El primer edil ha acusado al ministro Torres de utilizar la Real Casa de Correos "como elemento de confrontación" con la única intención de "identificar al Gobierno de la Comunidad de Madrid con la dictadura". En su opinión, el Ejecutivo de Sánchez "sigue mirando al pasado para no mirar al futuro" y, en lugar de reconocer el liderazgo económico de Madrid, "se dedica a hostigar sistemáticamente a la capital y a la región".
Martínez-Almeida ha defendido que "Madrid es el motor de transformación económica de España" y "la ciudad más libre del país", atrayendo talento e inversión. En este sentido, ha asegurado que cualquier Gobierno debería enorgullecerse de contar con una capital como Madrid, en lugar de intentar debilitar su imagen a nivel nacional.
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