'El martirio de San Andrés' de Rubens regresa al Museo del Prado hasta 2026
El Museo del Prado ha incorporado temporalmente a su colección la obra El martirio de San Andrés, de Pedro Pablo Rubens, que permanecerá en el museo hasta 2026.
Este cuadro, una de las últimas creaciones del maestro flamenco, fue pintado entre 1636 y 1639 y regresa a las salas del Prado más de 30 años después.
La obra pertenece a la Fundación Carlos de Amberes, cuyo presidente, Miguel Ángel Aguilar, ha calificado su cesión temporal como "un acto de justicia", al integrarse en el conjunto de las grandes obras de Rubens que ya alberga el museo. En la actualidad, el Prado conserva 124 piezas del artista, de las cuales un centenar son pinturas.
Un cuadro único dentro de la colección de Rubens
La pintura ha sido ubicada en la sala 16B del edificio Villanueva y aporta una nueva perspectiva a la colección del Taller de Rubens en el Prado, caracterizada principalmente por temáticas mitológicas y eróticas. Alfonso Palacio, director adjunto de Conservación e Investigación del museo, ha destacado que "Rubens y Velázquez tenían un pacto oficioso de tareas en la corte de Felipe IV", en el que Rubens se encargaba de las mitologías y Velázquez de los retratos y decoraciones palaciegas.
Uno de los elementos más llamativos de la obra es su marco original, elaborado por los ebanistas Abraham Lers y Julien Beymar, criados de Felipe IV. Palacio ha señalado que este marco es el único del siglo XVII que se conserva en el Prado, ya que la mayoría de las pinturas de la Colección Real fueron reenmarcadas en 1750.
El presidente del Real Patronato del Museo Nacional del Prado, Javier Solana, ha subrayado la excepcionalidad de la obra, destacando su gran valor artístico y su cuidada presentación.
Un encargo con raíces flamencas
El cuadro fue encargado por Jan van Vucht, representante en Madrid de la Imprenta Plantiniana de Amberes, con el propósito de decorar el altar mayor de la iglesia del Real Hospital de San Andrés de los Flamencos. La pintura fue instalada en 1639 y está vinculada a la festividad de San Andrés, patrón de la Casa de Borgoña y de los estados de Flandes.
El hospital, fundado en 1606 en la calle de San Marcos de Madrid por disposición de Carlos de Amberes, ofrecía refugio a peregrinos y pobres procedentes de los Países Bajos. En 1621 se construyó una nueva iglesia, coincidiendo con la reversión de la soberanía de estas provincias a Felipe IV.
La obra permanecerá en el Prado hasta que finalicen los trabajos de rehabilitación arquitectónica de la sede de la Fundación Carlos de Amberes, previstos para 2026.
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